domingo, 16 de enero de 2011

ROTURA DE UN BAMBURY

Tengo la desagradable experiencia de haber visto como se rompía un mezclador interno de caucho.


La primera vez que vi un monstruo de estos me parecía imposible que se pudiera romper, pero cuando uno ve las posibles consecuencias que el caucho puede ejercer en una máquina no se sorprende.


Hace pocos meses, me llamó un cliente porque se le había quedado parado el motor del mezclador. Tardó 3 días en decírmelo porque antes intento hacer algo el por su cuenta. Desgraciadamente, la máquina estaba llena y estábamos a 5 grados de temperatura. Así pues, cuando reparé el motor traté de arrancarlo. Todo aquel que haya trabajado con caucho se puede imaginar lo que supone arrancar una máquina cuando está cargada.


Yo lo intenté. Cuando le dí al botón de arranque empezó a girar el motor, se levantó el reductor(18000Kg), se levantó la máquina (20000 Kg ) y el eje que los unía hizo crash. Sobrecogedor. Tremendo el ruido que hace toda esa masa levantándose y reventando.





La rotura del eje planteaba un gran problema. Se tenía que desmontar la máquina entera.



Después de mucho estudiar las posibilidades, llegamos a la siguiente solución,






Vistas por dentro, las piezas son las siguientes.




Evidentemente ha de haber una serie de tornillos que mantengan unidas ambas piezas para que el sistema de chavetas que se montaron no salten teniendo problemas cuando la máquina está trabajando.